Industrial port and container yard

CRISIS DE LOS CONTENEDORES

La “Crisis de los contenedores” es un fenómeno logístico de oferta y demanda, que ocurre a nivel global, y está relacionado con el comercio asiático. Esta crisis se ha posicionado últimamente en los titulares, ya que es una consecuencia directa de la pandemia del COVID-19 que ha tenido un gran impacto en muchas cadenas de suministro.

En este blog le explicaremos de forma resumida, algunas de sus causas y prácticas que puede implementar en su empresa para amortiguar el impacto en los próximos meses.

La “Crisis de los contenedores” tiene antecedentes importantes, comenzando en diciembre del 2019 cuando llega la pandemia de COVID-19 a China. Esto ocasiona una serie de restricciones sanitarias en Asia como el cierre de fábricas, reducción de personal y cuarentenas. Sin embargo, durante este lapso de tiempo, en Occidente los consumidores continuaron comprando y los fabricantes produciendo con las materias primas que tenían en inventario. 

Conforme avanzan las medidas y protocolos sanitarios, algunos de los puertos más importantes del mundo cierran y trabajan con una menor capacidad. Por ende toda la operación logística se ve ralentizada, impactando negativamente en los lead time de muchos pedidos y generando un cuello de botella en el proceso de la cadena de suministro.

Luego, con la expansión de Covid al resto del mundo, las demandas de consumo comienzan a bajar, por ende, las navieras sacan de circulación algunos buques para nivelarse al bajo volumen en el trasiego de la mercancía.

Al reducirse las medidas sanitarias impuestas en un inicio, el consumo comienza a aumentar considerablemente y las fábricas reanudan sus operaciones. Sin embargo, dado que la pandemia no ha acabado, los puertos apenas operan al 60-70% de su capacidad, lo cual ocasiona que no se puedan cargar y descargar las mercancías al ritmo necesario. 

Como consecuencia de lo anterior, se generan muchos atrasos tanto para salir de China con contenedores cargados, como en América por falta de capacidad para descargar y mover los contenedores que vienen llegando. Asimismo, se da una retención de contenedores por falta de carga para enviar de regreso a Asia.

Además, la mano de obra de transportistas en Estados Unidos se ve mermada debido a las condiciones laborales y los subsidios que se dieron por parte del gobierno durante la pandemia. Esto ha ocasionado que cuando los buques llegan a los puertos (especialmente en California y México), no hay suficientes transportistas que retiren las mercancías, propiciando el estancamiento de los contenedores y retrasando aún más el flujo de la operación. Por ejemplo, en el puerto de Los Ángeles se llegó a tener 70 buques haciendo fila para ser descargados. 

En resumen, los importadores en todas partes del mundo necesitan reponer el inventario y necesitan comprar materias primas para suplir el consumo del mercado, lo que aumenta la demanda de transporte. Por otra parte, la falta de buques y contenedores en circulación reduce su oferta lo que ha elevado el precio del transporte de mercancías hasta más del doble de su precio pre-pandemia. 

Por último, cabe recalcar que a futuro las proyecciones no son positivas y se estima que la situación de poca oferta de contenedores y los incrementos en los precios se mantengan durante todo el 2022, por lo que hay que tomar algunas medidas para tratar de mitigar la situación tanto como sea posible.

Es importante destacar las siguientes buenas prácticas que proponemos para amortiguar el impacto en la operación:

  1. Contar con un forecast actualizado de material de empaque, materias primas, y demás productos a importar.
  2. Buscar diferentes proveedores en Europa o América, para así tener otros mercados más cercanos donde comprar materias primas con menos tiempos de tránsito y con un menor costo de transporte.
  3. Ajustar los inventarios de seguridad, así como sus ROP y los lead time de cada proveedor, ya que en este momento es favorable ser precavidos y tomar decisiones estratégicas en cuanto al manejo de inventarios.
  4. Tener una buena comunicación con su socio logístico, buscar otras opciones de transporte, rutas alternativas y soluciones multimodales no tradicionales.

Los comentarios están cerrados.